Raspberry Pi 5 PCIe a M.2 con PoE HAT (B)

Raspberry Pi 5 PCIe a M.2 con PoE HAT (B) – Placas de desarrollo

La Raspberry Pi 5 PCIe a M.2 con PoE HAT (B) es una placa de extensión de alto rendimiento diseñada para mejorar la configuración de tu Raspberry Pi 5 al habilitar la compatibilidad con unidades de estado sólido M.2 con protocolo NVMe. Este accesorio compacto combina capacidades avanzadas de almacenamiento con la funcionalidad de alimentación por Ethernet (PoE), lo que proporciona una integración eficiente y fluida para tus proyectos.

• Dimensiones: 56,0 x 85,0 mm
• Entrada de alimentación PoE: 37 V-57 V CC
• Salida de potencia a través del conector GPIO: 5 V 4,5 A (máx.)
• Salida de potencia a través del conector 2P: 12 V 2 A (máx.)
• Estándar de red: IEEE 802.3af/at PoE

Ventajas técnicas clave:
Tecnología y rendimiento

Al ser compatible con el protocolo NVMe, esta placa de extensión aprovecha al máximo el potencial de velocidad de las unidades de estado sólido M.2. Ofrece velocidades de lectura y escritura significativamente más rápidas en comparación con las antiguas soluciones de almacenamiento basadas en SATA, comúnmente utilizadas en ordenadores de placa única. El amplio rango de entrada de alimentación de 37 V a 57 V CC, junto con dos salidas de alimentación (5 V a 4,5 A y 12 V a 2 A), garantiza un funcionamiento estable y fiable incluso con cargas de trabajo elevadas.

Además, la conformidad con los estándares PoE IEEE 802.3af/at garantiza una compatibilidad sencilla con las configuraciones PoE existentes. Esto permite alimentar tu Raspberry Pi 5 directamente a través de cables Ethernet, eliminando la necesidad de adaptadores adicionales o cableado complejo. El HAT PoE integrado proporciona una alimentación limpia y una gestión térmica eficiente para mantener un rendimiento óptimo durante el uso intensivo.

Para los entusiastas de Raspberry Pi 5 que buscan potenciar su sistema con almacenamiento NVMe de alta velocidad y alimentación PoE fiable, esta placa de extensión ofrece una actualización de primera calidad. Aumenta considerablemente la velocidad de transferencia de datos, optimiza la eficiencia energética y mejora la conectividad de red, lo que la convierte en la opción ideal para edge computing, servidores multimedia y proyectos de IoT que exigen un rendimiento fiable y escalabilidad.